Jueza ordena prisión para teniente
del Ejército por vínculos con narcos
A todos. Mandato alcanza a la conviviente del oficial, Frida Tamariz, por haber creado cuentas para recibir sobornos de los traficantes del Vraem conocidos como “Los Lápiz”, quienes también fueron detenidos.
La titular del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, Catalina Pérez Escalante, dispuso la detención preventiva por nueve meses para el teniente EP Wilmer Delgado Ruiz, acusado del delito de conspiración y colaboración con el narcotráfico.
El mandato judicial también alcanza a la conviviente del oficial, Frida Tamariz Álamo, y a los hermanos Hugo y Senobio Salazar Lápiz, a quienes se les atribuye el dedicarse a las actividades del narcotráfico en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
De acuerdo con la transcripción de conversaciones telefónicas interceptadas por la Dirección Antidrogas (Dirandro), el teniente Wilmer Delgado informaba a los hermanos Salazar Lápiz de las operaciones antinarcóticos para evitar que fueran intervenidos los vuelos de droga que organizaban en pistas clandestinas de la zona.
En el periodo de las interceptaciones telefónicas, el oficial Delgado fue jefe de las bases contraterroristas de Paquichari y Mazángaro, que dependen del Batallón Contraterrorista Alto Comaina Nº 49, con puesto de comando en Satipo (Junín).
Los pagos que recibía Delgado los depositaban los narcotraficantes conocidos como “Los Lápiz” en una cuenta de su conviviente, lo que explica su detención. Los hermanos Salazar Lápiz se encuentran detenidos.
La operación denominada "Caso Soldado" empezó en los primeros días de febrero de este año cuando agentes de inteligencia de la Dirandro, por intermedio de informantes, tuvieron conocimiento de que el teniente Wilmer Delgado Ruiz sostenía contactos con narcotraficantes de la zona, como “Caballo”, “Bebe” y “Los Lápiz”, entre otros.
CONTACTO EN HUARAZ
Los informantes señalaron que los narcotraficantes tenían un contacto entre los militares que usaba el apelativo “Díaz”, quien los alertaba sobre la presencia de patrullas que buscaban pistas clandestinas para destruirlas.
El 10 de febrero, la titular de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Especializada Contra la Criminalidad, Irene Mercado Zavala, solicitó el levantamiento de las comunicaciones de varios narcotraficantes por un periodo de 60 días.
Durante dicho periodo, los agentes antidrogas, en coordinación con el programa de interceptación telefónica Constelación, detectaron que el conocido como "Díaz" era nada menos que el teniente EP Wilmer Delgado Ruiz.
De acuerdo con las escuchas, Delgado coordinaba la entrada y salida de avionetas que recogían pasta básica y luego se dirigían hacia Bolivia, en particular por el área de San Martín de Pangoa, Satipo, en Junín.
Las interceptaciones telefónicas revelaron que el teniente Wilmer Delgado sostuvo al menos 200 conversaciones con diferentes sujetos conocidos con los apelativos de “Bebe”, “Luna Brandon”, “Milton”, “Willy”, “Chato” y “Lápiz”.
Los diálogos estaban referidos a coordinaciones sobre el desplazamiento de las fuerzas militares en la zonas donde se encontraban las pistas de aterrizaje, así como el pago por la información que proporcionaba a los traficantes de droga.
La conviviente del oficial del Ejército, Frida Tamariz Álamo, era la encargada de recibir el dinero que depositaban los traficantes de drogas, y en algunos casos repartía una parte a otros implicados hasta el momento no identificados.
Frida Tamariz declaró que fue a pedido de Wilmer Delgado Ruiz que en abril de este año abrió una cuenta en la Caja de Ahorro y Crédito Chiquinquirá, en Huaraz, supuestamente para depositar el dinero de sus viáticos por un monto de 17 mil soles.
La mujer afirmó que luego entregó el dinero personalmente al teniente Delgado cuando este viajo a Huaraz, donde ella laborada en la Red de Salud Sánchez Carrión.
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