Sistema
Privado de Pensiones del Perú podría fracasar al igual que el chileno
Alerta. Si
no se realiza una reforma integral del sistema, se corre el riesgo de que el
Estado tenga que subsidiar pensiones. En Chile, un aportante a las AFP
recibiría US$ 150 de pensión.

De acuerdo
con un informe de IDL-Reporteros, el Sistema Privado de Pensiones (SPP) chileno
no resultó ser el modelo ideal. Y es que hasta fines del 2013, los chilenos
tenían una pensión promedio que no alcanzaba ni siquiera el sueldo mínimo vital.
Según la
citada investigación si uno se remonta a inicios de los 80, en Chile las AFP se
habían presentado como la alternativa perfecta, desde el ámbito privado, para
asumir con solvencia el sistema pensionario. Es por ello que el Perú toma como
modelo este sistema con las mismas expectativas.
Volviendo al
caso del vecino país del sur, cuando se creó el sistema de pensiones se
prometió el equivalente al 70% del sueldo promedio de los últimos diez años de
trabajo (lo que en jerga económica se conoce como tasa de reemplazo).
Es decir, si
el sueldo promedio de un trabajador había sido de US$ 1.000 durante diez años,
la pensión debería haber sido de US$ 700. Pero así no fue el caso.
Ante la
avalancha de críticas de los jubilados por las bajas pensiones en Chile, en
abril del año pasado, la presidenta Michelle Bachelet formó una comisión
liderada por el economista David Bravo e integrada por una veintena de
especialistas en seguridad social, para que hiciera un diagnóstico del sistema
de pensiones y planteara modificaciones.
El equipo
tuvo especial interés en saber qué pensiones iban a tener aquellas personas que
desde el inicio de su vida laboral estuvieron afiliadas a una AFP.
La comisión
proyectó –por primera vez– cuáles serán las pensiones de este primer grupo de
afiliados exclusivos del sistema privado, que recién se jubilará entre el 2025
y 2035.
Los
resultados, señala IDL Reporteros, fueron dramáticos. “Un 50% de los
pensionados (…) obtendrían tasas de reemplazo iguales o inferiores al 15% del
ingreso promedio de los últimos diez años [de trabajo]”, según el informe de la
comisión.
Es así que,
si el sueldo promedio fue US$ 1.000, solo se lograría una pensión de US$ 150.
Ante estas
bajas pensiones, producto de la poca capacidad del trabajador para permanecer
en un empleo formal; el gobierno chileno decidió, en el 2008, subsidiar las pensiones.
En marzo de
ese año, se creó el Sistema de Pensiones Solidarias (SPS), para aquellos que al
jubilarse no alcancen una pensión mínima (US$ 139 para el 2008 y US$ 448
para el 2015) y que pertenezcan al 60%
de la población con menos recursos serían los que recibirían un subsidio
estatal.
Aquellos que
nunca estuvieron afiliados a una AFP (y que pertenecen al 60% más pobre)
recibirían una Pensión Básica Solidaria (PBS), que para este año equivale a US$
138. Ambos beneficios han sido y son desembolsados en su totalidad por el
Estado chileno.
Ante esta
situación, existe la certeza de que el modelo chileno fracasó, y no con base en
un termómetro popular, sino en estudios oficiales.
Entre las
conclusiones de la Comisión Bravo está que se aumente otro pilar contributivo
al sistema como el aporte del empleador equivalente al 4% del sueldo de su
trabajador y elevar en 20% el subsidio estatal.
“Ustedes
están a tiempo, tienen que salvarse de este problema”, dijo Mariela Calderón,
presidenta de la Asociación Nacional de Pensionados de Chile.
María
Bustos, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Pensionados de Chile,
señaló que el Estado está saliendo a cubrir tanto a la gente que se ha jubilado
por compañía de seguro como por AFP.
“Esa es la
rabia que tenemos”, dijo, en rechazo a que “recursos fiscales subsidien aquello
que, en teoría, no iba a necesitar el aporte del Estado”, manifestó a dicho
portal.
¿Funciona
realmente el sistema de las AFP? Es una de las respuestas que tendrá que
analizarse en el debate para reformar este sistema en el Perú.
MEF se opone
a liberar fondos
El ministro
de Economía y Finanzas (MEF), Alonso Segura, sumó su voz de protesta ante el
dictamen que busca que los afiliados al llegar a los 65 años dispongan del
95,5% de sus fondos de las AFP.
Segura
indicó que de aprobarse dicha medida en el Pleno dejaría sin pensiones a los
afiliados de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
"La experiencia internacional enseña
que el mecanismo para asegurar la jubilación de las personas es una pensión
mensual",
- anotó.
Se mostró
crítico por el poco tiempo que se está dando para debatirlo ya que la próxima
semana sería debatido en el Pleno del Congreso.
"Plantear esta suerte de devolución de
los fondos requiere de mayor reflexión técnica. No es momento de discutir
propuestas que surgen de la noche a la mañana con la cabeza caliente",
- manifestó Segura.
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