Gerald Oropeza es capturado en Ecuador y lo traen a Lima con fuerte
resguardo
Labor de Inteligencia de la Policía Nacional del Perú permitió ubicar en el
balneario de Salinas, Ecuador, al prófugo empresario acusado de narcotráfico; y
con la coordinación de la policía de ese país, se produjo su detención y se
dispuso su traslado a Lima bajo estrictas medidas de seguridad. Esperada
captura generó suspicacias en opositores al gobierno e increíble versión del
abogado de Oropeza.
Un ataque con cuatro granadas y decenas de disparos a una
lujosa camioneta Porsche en San Miguel, Lima, puso en abril el foco de la
atención en un joven empresario, Gerald Oropeza López, que hasta entonces
había pasado inadvertido. Los millonarios vehículos y bienes inmuebles que
poseía, su militancia registrada en el Partido Aprista y las revelaciones que
surgían sobre su presunta vinculación internacional con el narcotráfico
sumaron para que las autoridades dictaran una orden de captura en su contra y él decidiera pasar a la
clandestinidad. Hasta ayer.
Un escueto comunicado de la Policía Nacional dio cuenta
anoche de su captura en Ecuador. El viceministro del Interior de ese país, Diego
Fuentes Acosta, había confirmado vía Twitter la detención del
"ciudadano más buscado del Perú".
La misma autoridad precisó que la captura se produjo en el
balneario de Salinas, ubicado en la provincia de Santa Elena, en virtud a un
trabajo coordinado entre las unidades policiales peruana y ecuatoriana. Una de
las fotos que circuló en los medios muestra a Oropeza detenido junto con un
agente de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UAIN)
y un miembro del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA)
de Ecuador.
Un paseo en el malecón
La detención se produjo a las 17:50 horas. En los días
previos, Oropeza ya había sido visto por agentes policiales peruanos, según
informó anoche el director de la Policía Nacional, general PNP Vicente
Romero.
El hecho tuvo como preámbulo la detención de otros ocho presuntos integrantes del llamado Clan Oropeza en las
playas de Máncora (Piura).
"Él (Oropeza) tenía que bajar a Máncora y no
bajó", explicó Romero. Posteriormente, policías peruanos se dirigieron a
la playa ecuatoriana de Salinas y la policía de Ecuador dispuso formar tres
equipos de investigación, cada uno con un agente policial peruano.
Según la información policial, Gerald Oropeza fue visto hace unos días en aquella playa. Ya
estaba ubicado. En los días siguientes, el joven empresario no salió de su
habitación y recién ayer fue capturado mientras caminaba solo y tranquilo, por
un malecón.
La autoridad peruana programó su traslado a Lima para las
primeras horas de hoy. Lo recibirá el ministro del Interior, José Luis Pérez
Guadalupe, a fin de que el hombre más buscado del país responda ante la
justicia por la investigación iniciada en su contra por el presunto delito de
narcotráfico, y de injerencia en la política peruana.
Todo esto, como era previsible, en medio de un
escenario de desconfianza y suspicacia desde la oposición.
No habido desde abril
El jueves 2 de abril del 2015, Gerald Oropeza junto a sus
acompañantes Juan Barrios Navarro, Carlos Antonio Sulca Cruz, Ruth Cubas
Veramatos, quienes se trasladaban en una lujosa camioneta Porsche, fueron
atacados por cinco sujetos con armas de corto y largo alcance, e incluso con
una granada en el cruce de las avenidas Los Precursores y Los Insurgentes en
San Miguel.
El atentado contra Gerald Oropeza fue planeado desde el
penal de Lurigancho por un rankeado delincuente que pagó 25 mil soles a
Jhairol Torres, para encargarse del trabajo en compañía de sus compinches,
cuando "Tony Montana" regresara de su viaje al balneario de Cancún,
en México, presuntamente con la finalidad de concertar envíos de droga a otros
destinos.
Ante los hechos, el 13 de abril el segundo despacho de la
primera Fiscalía Corporativa Especializada en Lavado de Activos y Pérdida de
Dominio decidió abrir investigación a Gerald Oropeza, por el presunto delito
de lavado de activos.
Un día después, tras conocerse los vínculos con el
narcotráfico y su relación con cuestionados personajes, como el abogado Miguel
Facundo Chinguel, el Partido Aprista Peruano decidió expulsar de sus filas a
Gerald Oropeza.
Luego, la cuarta Fiscalía Especializada en Delitos contra
el Crimen Organizado solicitó el 18 de abril la detención preliminar contra
Gerald Oropeza López y otras siete personas más ante la Sala Penal Nacional
del Poder Judicial.
El 19 de abril, a menos de 72 horas de haber dado su
manifestación ante la justicia y brindar una entrevista a un medio de
comunicación, fue asesinado con 11 balazos Patrick Zapata, amigo de Gerald
Oropeza, crimen que también fue incluido en la investigación.
Días después, Gerald Oropeza López envió una carta al
fiscal anticorrupción en la que negaba tener vínculos con el narcotráfico.
Aseguraba, además, que temía por su vida y la de su familia, y acusaba a un
coronel PNP de estar detrás del atentado que sufrió el pasado 2 de abril.
A principios de mayo hubo informaciones de que Gerald
Oropeza se encontraba en Ecuador, de acuerdo a lo manifestado en aquella
oportunidad por el jefe de la Divincri Piura, Isaac Alvarado Flores. El
presunto narcotraficante habría estado escondido durante una semana en una
casa del centro poblado de Mallaritos, en Piura.
El 21 de mayo, el fiscal especializado contra el Crimen
Organizado, Lucio Sal y Rosas Guerrero, presentó el documento de formalización
de investigación preparatoria (denuncia penal) ante el Primer Juzgado Penal
Nacional contra Oropeza y otras siete personas, por conspiración para el
narcotráfico. El fiscal argumentaba que Oropeza lideraría una organización
internacional de peruanos, colombianos e italianos que conspiraba para el
acopio y exportación de cocaína desde el Perú hacia Europa, Centroamérica y
México.
Al día siguiente, el Juzgado Penal Nacional dictó prisión
preventiva por 18 meses a Oropeza, acusado de conspiración para el
narcotráfico, luego de que el fiscal sustentara su plazo de investigación de
36 meses.
Defensa legal maneja la versión de que Oropeza se puso a derecho
El abogado Marco Riveros, abogado de Gerald Oropeza López,
sostuvo anoche que su patrocinado optó por entregarse ante las autoridades
policiales, con lo cual intentó desbaratar la versión de la captura.
Según sostuvo, el reciente fallo de la Tercera Sala
Liquidadora de la Corte Superior de Lima que les quita valor como prueba
judicial a los llamados petroaudios llevó a Oropeza a tomar la supuesta
decisión de entregarse.
"En la misma razón y derecho, los audios de
Gerald Oropeza son ilícitos", explicó, además de destacar que hasta el
momento la única presunta prueba de vinculación de Oropeza con el narcotráfico
son unos audios que no habrían seguido la cadena de la custodia.
El abogado dijo además que hasta el momento no se habría
encontrado un desbalance patrimonial.
En tal sentido, anunció que en los próximos días solicitará
el levantamiento de la orden de detención, para que el empresario responda
ante la justicia en libertad.
"Vamos a exigir al Ministerio Público para que ahonde
en las investigaciones, nosotros necesitamos demostrar la inocencia de Gerald
Oropeza", expresó el letrado.
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