Gobierno de Colombia
y las FARC
sellarán paz definitiva en marzo del 2016
Después de 50 años. Presidente
Santos y “Timochenko” lo anuncian en La Habana, junto a Raúl Castro.
Delegaciones acordaron jurisdicción especial para delitos de lesa humanidad y
crímenes de guerra.

Cuesta creer que el primer líder de las FARC en estrechar la
mano de un presidente de Colombia tal y como ocurrió ayer en La Habana fue el
mismo que en el 2011 fue calificado por un corresponsal de la BBC como
"una de las voces más radicales y militaristas de la guerrilla". Y
por entonces no se equivocaba.
Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko",
alias "Timoleón Jiménez", recién había sido designado comandante de
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en noviembre de ese año
cuando anunció en un comunicado: "Pierden su tiempo, alucinan, los que
sueñan con la claudicación y desmovilización de la guerrilla".
Era el estilo beligerante del hombre que anunció, junto al
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que firmarían la paz definitiva en
6 meses.
El histórico anuncio se selló con un apretón de manos entre
el presidente Santos y el líder de las FARC "Timochenko", tras el
acuerdo alcanzado en materia de justicia transicional, factor clave para la
paz.
Ambos posaron junto al presidente de Cuba, Raúl Castro. El
acuerdo sobre justicia contempla entre otros puntos una amnistía para delitos
políticos, la creación de un tribunal especial para la paz, y establece que la
guerrilla deberá entregar las armas en un plazo de 60 días tras la firma del
acuerdo definitivo.
Lo anunciado sobre justicia transicional es uno de los
avances más importantes logrados en este proceso de paz. Todos los integrantes
de las delegaciones estaban con camisa o guayabera blanca.
JUSTICIA ESPECIAL
La jurisdicción especial para la paz juzgará los delitos de
lesa humanidad y graves crímenes de guerra, y establecerá dos tipos de penas,
una para los que reconozcan su responsabilidad en esos delitos y otra para los
que no.
Dicha jurisdicción contará con salas de justicia y con un
tribunal especial para la paz, que deberán "acabar con la impunidad,
obtener la verdad, contribuir a la reparación de las víctimas y juzgar e
imponer sanciones a los responsables de graves delitos".
Representantes de los países garantes, Cuba y Noruega,
leyeron el acuerdo, acompañados de las dos delegaciones de paz, encabezadas por
Santos y "Timochenko".
Las sanciones para quienes reconozcan delitos muy graves
tendrán un mínimo de duración de 5 años y un máximo de 8 "de restricción
efectiva de la libertad en condiciones especiales"; mientras que quienes
admitan su responsabilidad "de manera tardía" cumplirán penas de
entre 5 y 8 años en "condiciones ordinarias".
Aquellos que se nieguen a reconocer su responsabilidad por
tales delitos y resulten culpables, serán condenados a penas de prisión de
hasta 20 años en condiciones ordinarias.
Esta jurisdicción tendrá competencia "respecto a todos
los que de manera directa o indirecta hayan participado en el conflicto armado
interno", lo que incluye a "las FARC y a los agentes del
Estado".
También se acordó que para que los integrantes de la
guerrilla puedan someterse a este sistema de justicia específico, las FARC
deberán entregar sus armas en un plazo de 60 días tras la firma de acuerdo
definitivo de paz.
"La transformación de las FARC en un movimiento
político legal es un objetivo compartido, que contará con todo el apoyo del
Gobierno en los términos que se acuerden", señala el comunicado.
SANTOS: NO VA A SER
FÁCIL
"Tan importante como satisfacer los derechos de las
víctimas es asegurar que no haya nuevas víctimas, que se acabe definitivamente
el conflicto armado en Colombia", advirtió el mandatario colombiano Juan
Manuel Santos.
Resaltó que no va a ser "una tarea fácil" porque
"aún faltan algunos puntos difíciles por acordar", pero insistió en
que ambas partes tienen instrucciones de alcanzar un acuerdo "lo más
pronto posible".
Este "adiós definitivo" a la "guerra más
larga de Colombia y de América" se logra sobre las bases de un sistema de
justicia y el respeto a la institucionalidad, "los mismos principios que
el papa Francisco expresó en La Habana", agregó Santos.
Este camino hacia "una paz sin impunidad", recalcó
Santos, no significa la creación de "un sistema extrajudicial, todo lo
contrario", porque se trata de establecer una jurisdicción especial que
trabajará mediante "salas especializadas de justicia, integradas por
magistrados de las más altas calidades".
FARC: GRAN
SATISFACCIÓN
Para el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias
"Timochenko", es una "gran satisfacción" el acuerdo sobre
justicia con el Gobierno colombiano y resaltó que esta "jurisdicción
especial de paz" está "diseñada para todos los involucrados en el
conflicto y no solo para una de las partes".
"Timochenko" abogó por que las partes multipliquen
ahora sus esfuerzos para alcanzar el alto el fuego bilateral definitivo, la
dejación de armas y la transformación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) en un movimiento político legal generando condiciones
especiales como el desmonte del paramilitarismo.
El jefe de las FARC aseguró que los guerrilleros están
"dispuestos a asumir responsabilidades" por sus actuaciones a lo
largo de la resistencia, "pero nunca por lo que interesadamente nos
imputan nuestros adversarios sin ningún fundamento ni fórmula de juicio".
"Timochenko" aseguró igualmente que la guerrilla
que lidera "hará todo" lo que esté a su alcance por lograr en pocos
meses el acuerdo final de paz".
Director de Human
Rights Watch alerta contra la impunidad
El director para las Américas de Human Rights Watch, José
Miguel Vivanco, advirtió que el acuerdo podría no cumplir con las obligaciones
internacionales.
"Sin perjuicio de que el Acuerdo contempla esfuerzos
para promover la rendición de cuentas por las graves violaciones de derechos
humanos cometidas durante el conflicto armado, lo cierto es que este acuerdo
permitiría que los máximos responsables de los peores abusos puedan eximirse de
pasar siquiera un solo día en prisión".
"Es difícil imaginar que esta fórmula de justicia
transicional supere un escrutinio riguroso en la Corte Constitucional
colombiana o, en última instancia, en la Corte Penal Internacional".
COMUNICADO SOBRE LA
CREACIÓN
DE JURISDICCIÓN
ESPECIAL PARA LA PAZ
1. El Gobierno de Colombia y las FARC-EP reafirman su
compromiso con los acuerdos logrados: “Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma
Rural Integral”, “Participación política: Apertura democrática para construir
la paz” y “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”.
2. Reafirman su compromiso con una fórmula de justicia que
satisfaga los derechos de las víctimas y contribuya a la construcción de una
paz estable y duradera. Estamos construyendo un Sistema Integral de Verdad,
Justicia, Reparación y No Repetición. En ese marco se creará una Comisión para
el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición y hemos
logrado acuerdos importantes en reparación de las víctimas.
3. Hemos acordado crear una Jurisdicción Especial para la
Paz, que contará con Salas de Justicia y con un Tribunal para la Paz. Estarán
integrados principalmente por magistrados colombianos, y contarán con una
participación minoritaria de extranjeros que cumplan los más altos requisitos.
4. El componente de justicia prevé que a la terminación de
las hostilidades, de acuerdo con el DIH, el Estado colombiano otorgará la
amnistía más amplia posible por delitos políticos y conexos. No serán objeto de
amnistía o indulto conductas tipificadas en la legislación nacional que se
correspondan con los delitos de lesa humanidad y los graves crímenes de guerra.
5. La Jurisdicción Especial para la Paz tendrá competencia
respecto de todos los que de manera directa o indirecta hayan participado en el
conflicto armado interno, incluyendo a las FARC-EP y a los agentes del Estado.
6. La Jurisdicción Especial contempla dos tipos de
procedimientos: uno para quienes reconocen verdad y responsabilidad, y otro
para quienes no lo hacen o lo hacen tardíamente. A los primeros se les impondrá
una sentencia, fundada en las conductas reconocidas después de haber sido
contrastadas las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, las
sanciones impuestas por otros órganos del Estado, las sentencias judiciales existentes.
Los segundos enfrentarán un juicio contradictorio ante el Tribunal.
7. Las sanciones que imponga el Tribunal tendrán como
finalidad esencial satisfacer los derechos de las víctimas y consolidar la paz
y deberán tener la mayor función restaurativa y reparadora del daño causado.
8. Para acceder a cualquier tratamiento especial dentro de
la Jurisdicción Especial es necesario aportar verdad plena, reparar a las
víctimas y garantizar la no repetición.
9. En el caso de las FARC-EP, la participación en el sistema
integral estará sujeta a la dejación de armas, que deberá comenzar a más tardar
a los 60 días luego de la firma del Acuerdo Final.
10. La transformación de las FARC-EP en movimiento político
legal es un objetivo compartido, que contará con todo el apoyo del Gobierno en
los términos que se acuerden.
Edición Impresa del 24 de Septiembre de 2015
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