miércoles, 9 de diciembre de 2015

DEPORTES



Burga tras las rejas

Su final. El ex presidente de la FPF fue recluido en el penal Ancón II tras decisión de juez del Séptimo Juzgado Penal mientras se concreta su proceso de extradición. Se le acusa de crimen organizado, fraude electrónico y lavado de activos.

Sin salida. Es probable que Burga pase Navidad en la cárcel para luego viajar a Estados Unidos, donde tendrá que enfrentar a la justicia de dicho país. Estas son sus peores horas. 

Manuel Burga, ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol, pasará este año posiblemente su peor Navidad en una celda de Ancón II, penal de máxima seguridad. Ello por estar involucrado en el ‘FIFAGate’, que ha descubierto los actos de corrupción en el máximo ente del fútbol y en los cuales él habría participado.

Después de ser capturado el viernes pasado cerca de su casa tras confirmarse la orden de detención internacional por estar acusado de tres delitos comprendidos en 5 de los 92 cargos que ha presentado la fiscalía americana: conspiración de crimen organizado, conspiración de fraude electrónico y lavado de activos, Burga pasó el fin de semana en Requisitorias.

Ayer fue llevado al Séptimo Juzgado Penal de Lima en medio de grandes medidas de seguridad. Burga salió con un chaleco antibalas, esposado y escoltado por varios agentes. Su declaración frente al juez William Luna Villafana duró poco menos de una hora y este decidió que sea recluido en el penal Ancón II. El arresto domiciliario fue desestimado.

Luego fue internado en una carceleta del INPE, donde Burga tuvo su único contacto con la prensa. “Yo no he recibido nada, como ya lo he declarado”, fue lo único que se le pudo escuchar. Luego fue llevado al centro penitenciario donde tendrá que cumplir prisión preventiva mientras se termina su proceso de extradición. El tiempo que estará en el Ancón II depende de cuánto se demore el Departamento de Justicia de Estados Unidos en el pedido de extradición, que tiene un plazo de sesenta días.

Julio Magán, jefe del INPE, indicó que una junta especial penitenciaria determinará el régimen ordinario bajo el que cumplirá su internamiento. Ayer Burga estuvo en el pabellón de observación, donde también permanecerá hoy, lugar adonde llegan antes de que se clasifique a los reos. Recién mañana se sabrá a qué módulo irá, aunque lo más probable es que vaya al 3, donde se ubica a los presos de San Jorge. Es la zona más cómoda del penal.

Burga está tras las rejas y no recibirá un trato diferenciado. Después de ser presidente de la FPF durante doce años (desde el 2002 hasta el 2014), tiempo durante el cual se sospechó sobre sus malos manejos, pero no se pudieron comprobar pues salió bien librado en nuestro Poder Judicial, ahora la justicia norteamericana tiene pruebas de que ha sido parte de una red de corrupción que involucra a 16 miembros de la Conmebol y la Concacaf.

EVIDENCIAS EN SU CONTRA

Dentro de este caso hubo colaboradores eficaces que decidieron ayudar a la justicia norteamericana en su investigación a cambio de no estar encarcelados y rendir sus manifestaciones con arresto domiciliario, para lo que decidieron pagar una fianza. Eso significaba aceptar la culpabilidad de los cargos a los que eran acusados que también podría terminar en una reducción de la pena. Ese camino no quiso seguir Manuel Burga, quien sigue alegando su inocencia y tendrá que demostrarla.

El 2013 se creó la empresa Datisa, que firmó ese mismo año con la Conmebol un acuerdo por la transmisión de cuatro ediciones de la Copa América (2015, 2019, 2023, 2027, además de la Copa Centenario del 2016), que incluía 100 millones de dólares de sobornos a funcionarios. Veinte millones por firmar que fueron repartidos entre las federaciones en diferentes proporciones. Según la acusación, Burga habría recibido un millón y medio de dólares. Eso tendrá que ser determinado en la actual investigación.

Alejandro Burzaco, uno de los dueños de Datisa y también de TyC, ahora colaborador eficaz, dijo que en el 2009 se formó “El grupo de los 6”, un bloque conformado por seis de las naciones con menos peso dirigencial de Sudamérica, entre las cuales estaba Perú representado por Manuel Burga, que intentaba tener más poder en la toma de decisiones de la Conmebol y pidieron que los sobornos de la Copa Libertadores se repartiera con ellos también. Burzaco asegura que empezó a pagar de seis cifras –de un millón de dólares– anuales a los miembros de este grupo.

Todo empezó en mayo cuando en Suiza arrestaron a altos dirigentes de la FIFA en lo que fue el primer ‘gran golpe’ que tuvo el máximo ente del fútbol. Sus cimientos fueron removidos y ahora la ardua investigación norteamericana sigue escarbando dentro de una gran red de corrupción dentro del deporte más popular, en la que está envuelto el ex mandamás de la FPF Manuel Burga.

NAPOUT VA A ESTADOS UNIDOS

Todo se va cayendo como fichas de dominó, una tras otra. El presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout, quien fue detenido la semana pasada en Suiza, ha aceptado ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar las acusaciones que tiene en su contra después de asegurar que es inocente de los cargos que le imputan. Este comunicado brindado por sus asesores legales fue difundido por la prensa paraguaya. Napout fue capturado el jueves pasado junto con el hondureño Alfredo Hawit, presidente de la Concacaf, ambos acusados de ser parte de una red de corrupción de la FIFA que incluye pago de sobornos a diferentes federaciones y también la venta de derechos de transmisión de televisión de importantes torneos.
En cifras
1,5 millones de dólares habría recibido Burga por firmar el contrato con Datisa.

12 años estuvo al frente de la Federación Peruana de Fútbol.


Angelo Torres – La República


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