CADE 2015
Propuestas en seguridad ciudadana
tuvieron
demasiadas generalidades
Superficiales. Algunas ideas difundidas el viernes
por los candidatos tienen sentido y podrían ser útiles, pero ellos no han dicho
cómo las pondrán en práctica. Otras, como la participación de las Fuerzas
Armadas, aún son resistidas por los expertos.

Las exposiciones de los
cinco principales candidatos presidenciales en la CADE 2015 dejaron una lista
de promesas en diferentes sectores. En materia de seguridad, la mayoría pecó de
ser muy general. Dicho de otro modo, se soltaron ideas, pero no se explicó la
estrategia para hacerlas realidad.
Tanto Keiko Fujimori
(Fuerza Popular) como Alan García (Apra) insistieron en que las Fuerzas Armadas
se incorporen al combate contra la inseguridad ciudadana.
Por ejemplo, Fujimori
sugirió que las Fuerzas Armadas resguarden los servicios y la infraestructura
gubernamental. Además, planteó que la Marina de Guerra se encargue de la
custodia del puerto del Callao.
Para el experto en
seguridad del Instituto de Defensa Legal (IDL), César Bazán, la idea de que los
“militares se encarguen de zonas estratégicas” es una constante en los
discursos de los políticos, que responde a los deseos de la población. “Pero en
realidad no existe ninguna lógica técnica detrás”, añadió Bazán.
García, por su parte,
refirió que es necesario sumar a las Fuerzas Armadas, a las empresas de
seguridad y al serenazgo “en la lucha contra la inseguridad que afecta al
país”.
Ahora bien, lo que el ex
presidente no ha especificado es cuál sería el nivel de participación de las
Fuerzas Armadas en este esfuerzo.
Si el Apra estuviese
pensando en recurrir a efectivos militares para labores de patrullaje, el
remedio podría resultar peor que la enfermedad, advirtió el general en retiro
Luis Montoya, ex director general de la PNP.
Siempre podría
argumentarse que la inseguridad se ha desbordado y que urgen decisiones
radicales. El problema, señaló Montoya, es que existen diferencias notables
entre el patrullaje militar y el policial.
Mientras el primero consiste en una inspección de terreno sobre la base
de una hipótesis de guerra, en el segundo lo que prima es la prevención, la
protección y el auxilio.
“¿Un tanque va a disuadir
a un ladrón? Por último, se va a robar a otro lado”, comentó. Sería más útil, añadió, invertir en formar a
detectives y mejorar la calidad de la investigación criminal.
Precisamente, César Acuña
(de Alianza Para el Progreso) comentó que se necesitan potenciar las escuelas
de formación de policías.
Que se debe apostar, cada
vez más, por una mejor enseñanza y capacitación para los aspirantes a policías,
“tiene mucha lógica”, comentó Bazán. El problema, añadió, es que el ex
gobernador de La Libertad no mencionó cómo se podría llevar a cabo. “¿De qué
forma se aterriza?”, preguntó.
La sugerencia de
Alejandro Toledo (Perú Posible) de crear un “grupo de élite” también necesita
una mayor reflexión, indicó Bazán. Salvo en el caso del escuadrón contra los
robos de bancos, otras experiencias similares no han resultado del todo. Sería
más conveniente, dijo, pensar en tener comisarías “fuertes, con recursos”.

HAY BUENAS IDEAS
Eso sí, se plantearon
ciertas sugerencias que parecen tener sentido, aunque deben ser expuestas en
mayor detalle.
Pedro Pablo Kuczynski
dijo que se debería concentrar a la Policía en los distritos en donde no
existen comisarías y en donde los índices delincuenciales son más altos.
Bazán coincidió en ese
diagnóstico porque, actualmente, la distribución de efectivos no obedece a
criterios técnicos ni especializados. “En realidad se hace al ojo, a la buena
de Dios”, señaló.
Por ese motivo, comentó el
experto, distritos como San Isidro o Miraflores pueden tener muchos más
policías que otros. “En la distribución de la seguridad se reproducen las
diferencias sociales”, agregó.
Sin embargo, Bazán
advirtió que es necesario pensar también en distribuir agentes especializados,
según la clase de delito que se busca combatir. Así, en zonas donde proliferen
las pandillas, tendrá sentido trabajar con policías expertos en trabajo
comunitario.
Otra sugerencia que
podría resultar es la de Fujimori, para que el serenazgo distrital tome bajo su
responsabilidad el control del tránsito vehicular. Que a la Policía se le
releve de esa responsabilidad ayudaría a que la institución mejore su imagen
ante la ciudadanía, sostuvo Bazán (es conocido que los conductores muchas veces
denuncian a los agentes por querer cobrar coimas).
Eso por un lado. Por el
otro, se podría liberar a un número relevante de efectivos que podrían ser
luego destacados a otras funciones de seguridad.
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