Mercado
laboral del Perú se
caracteriza por la desigualdad
Mujeres
ganan 60% menos que los hombres, a pesar de que los perfiles y habilidades son
los mismos en ambos sexos.

La economía
peruana mantuvo desde el año 2002 un desempeño económico favorable con tasas de
crecimiento por encima del 6% anual; sin embargo, el panorama ha cambiado desde
el 2014, con la caída del Producto Bruto Interno (PBI), proyectándose que este
año se acerque al 3%.
En el caso
del crecimiento del empleo, este se ha incrementado a una tasa promedio anual
de 2.4%, lo que representa una menor creación de empleo en comparación con
otros países de la región.
MERCADO LABORAL
El Banco
Mundial (BM) afirma que el crecimiento económico del país ha estado acompañado
de reformas estructurales de trabajo, que han abarcado desde la agricultura
hasta los servicios, y desde lo rural a lo urbano.
Si bien la
productividad laboral, definida como la producción promedio por trabajador en
un periodo, creció en promedio 3.7% cada año entre el 2002 y el 2013, esta se
desplomó en el 2014, creciendo apenas 0.5%.
Las caídas
más drásticas se registraron en pesca (-16.6%), electricidad, gas y agua
(-15.4%) y construcción (-8.2%); y en menor medida la agricultura (-3.3%),
minería (-1.8%) y manufactura (-1.8%).
Mientras que
los sectores de comercio (2%) y servicios (4.9%) fueron los únicos que
obtuvieron resultados positivos, según un informe del Instituto de Economía y
Desarrollo Empresarial (Iedep).
Asimismo, el
Banco Mundial indica que el mercado laboral peruano se caracteriza por la
desigualdad de oportunidades, por ejemplo, las mujeres ganan 60% menos que los
hombres, a pesar de que los perfiles y habilidades son los mismo en ambos
sexos.
EN LIMA
Los
resultados de la Encuesta Nacional de Variación Mensual del Empleo a julio del
2015 mostraron que el empleo formal en el país entre julio del 2014 y del 2015
creció 1.3%. En Lima Metropolitana, la variación en el mismo periodo fue de
0.7%, y el de las principales ciudades, 0.9%.
En tiempos
de desaceleración económica, el empleo se pone en riesgo, debido a que la
generación de este también puede caer y subir el desempleo y el subempleo.
En Lima
Metropolitana, la población económicamente activa (PEA) ha venido aumentando
los tres últimos años, al igual que la PEA ocupada (tomando en cuenta el
promedio mensual); sin embargo, la tasa de crecimiento de este último indicador
ha venido disminuyendo, 2.5% en el 2013, 1% en el 2014 y 0.2% en lo que va del
presente año.
ANÁLISIS
Inequidad y mercado laboral
Carolina Trivelli// Investigadora del
IEP
Una de las
claves para pasar del puro crecimiento a uno inclusivo y sostenido está en el
desarrollo del mercado laboral. Más y mejores empleos se asocian con más
ingresos estables, y así se reduce la desigualdad, se consolidan las clases
medias, se abre acceso a oportunidades y se favorece la movilidad social.
Un mayor
acceso al empleo formal trae cambios más allá de solo favorecer la distribución
de los ingresos, por ejemplo los mercados laborales sin discriminación de
género. Algo más del 60% de las mujeres en edad de laborar trabajan. Dos
tercios de ellas en empresas de menos de 5 trabajadores y en su mayoría en el
sector informal; y en el medio rural, la mayoría lo hace de manera familiar sin
remuneración. Muy pocas mujeres ocupan cargos directivos o posiciones de poder.
Tenemos pocos ejemplos y modelos que darles a nuestras niñas y un gran capital
desaprovechado (hoy y en el futuro). Un informe reciente de una importante
consultora señala que si hubiera equidad de género, el PBI mundial podría ser
un 26% mayor.
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