Militar
cobraba hasta S/. 50 mil
por vuelo de droga en Vraem
Audios interceptados revelan que teniente EP Wilmer Delgado Ruiz, jefe de base Alto Comaina N° 79, coordinaba con narcos llegada de avionetas a cambio de pagos. Diálogos sugieren que mandos se repartían las ganancias.

Tras
intensas reuniones de coordinación oficiales de inteligencia de la Dirandro,
agentes DEA y el equipo 2 de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa
Especializada contra la Criminalidad Organizada decidieron finalmente dar luz
verde ayer a una operación que pone en entredicho el rol que juegan los
militares en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), zona de
mayor producción de coca en el país.
Desde hace
varias semanas, "Constelación", el programa de escuchas auspiciado
por la DEA, tenía interceptados los teléfonos del teniente Wilmer Delgado Ruiz
y de otros cinco civiles porque había fuerte indicios de que estaban
coordinando la llegada de avionetas de Bolivia en pistas clandestinas del río
Satipo, en el distrito de San Martín de Pangoa, provincia de Satipo, región de
Junín.
El teniente
Wilmer Delgado, de 35 años de edad y perteneciente al arma de infantería, había
prestado servicios en más de una ocasión
en el Comando Especial del Vraem desde hace siete años. El 2007
resguardó la base contrasubversiva (BCT) Sargento Rodríguez Cerro Judas, y
desde el año pasado, estaba al mando del
BCT Alto Comaina 79, cerca de la ciudad
de Satipo.
Los
contactos del oficial con las personas ligadas al narcotráfico se habrían
producido desde el año pasado. Los diálogos que "Constelación" grabó
dan cuenta de una relación de larga data, una confianza plena entre el militar
y los narcos.
En algunas
conversaciones, el militar menciona sin mayor problema los montos de dinero que
deberían abonarse a una cuenta bancaria por su apoyo.
Según
fuentes consultadas los pagos podían alcanzar hasta 50 mil soles mensuales por
el ingreso planificado de varios vuelos provenientes de Bolivia.
El equipo
fiscal dirigido por la doctora Irene Mercado y la Policía lograron confirmar
que los depósitos realizados por los narcos a la cuenta de un familiar del
militar suman hasta cien mil soles. De acuerdo con la resolución de la
fiscalía, el militar indicaba los días y las horas más seguras para que las
naves decolaran y pudieran cargar la droga.
No se
descarta que el "servicio"
ofrecido por el militar incluyera un cordón de seguridad alrededor de la zona
del embarque de la ilegal mercancía para evitar posibles operativos policiales.
El militar
fue intervenido por el fiscal Manuel Castro y un equipo policial cuando se
disponía a almorzar en un restaurante ubicado en el distrito de Mazamari,
provincia de Satipo.
Si bien las
autoridades tenían la orden de captura, optaron por esperar que el efectivo
saliera de su base militar para capturarlo en forma sorpresiva y evitar
posibles confrontaciones con personal militar.
Tres de
los narcotraficantes con quienes Delgado
Ruiz habría coordinado los vuelos fueron arrestados ayer por agentes
antidrogas, pero solo el teniente fue trasladado en un vuelo especial a Lima.
Él permanecerá en los calabozos de la Dirandro por 15 días.
Los narcos
presos eran conocidos como "Los
Lápiz", una de las firmas que operan en la selva de Satipo desde hace
años.
“El jefe lo
sabe”
De acuerdo
con las conversaciones chuponeadas por la Dirandro, el oficial señalaba que los
pagos eran de conocimiento de sus superiores. Hasta el momento no se determina
si el militar usaba el nombre de ellos o si realmente contaba con el apoyo de
estos.
Hasta el
cierre de esta edición ni el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ni el
Ministerio de Defensa daban a conocer su versión oficial sobre el teniente
investigado por el delito de encubrimiento y favorecimiento al tráfico ilícito,
menos por las medidas que adoptarán para cortar ese nexo de corrupción.
Operativo
contra militar se postergó en más de una ocasión
El plan para
capturar al teniente estaba previsto desde la semana pasada pero inteligencia
policial señaló una vez más que no había condiciones para detener a los
narcotraficantes que coordinaban con el militar.
El teniente
EP Wilmer Delgado vivía en Bellavista, Callao, junto con sus dos hijos,
hermanos y sus padres. Estudió administración de empresas en la Universidad
Villarreal. La fiscal Irene Mercado a cargo del caso intervino su casa y
confiscó documentación para su análisis.
Días antes
la agencia de noticias AP, informada de la operación que estaba por
desencadenarse, adelantaba en forma muy general las relaciones no investigadas
de militares con narcotraficantes estos últimos tiempos.
Un informe
de La República del 2014 ya señalaba que entre seis y ocho avionetas
aterrizaban sin problema alguno en pistas clandestinas para recoger droga
producida en el Vraem, según los cálculos del Comando militar de la zona
CEVRAEM.
Miguel
Gutiérrez – La República
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